martes, 19 de abril de 2011

Comisiones en crisis.



Quien haya acuñado la frase del hombre y su doble y crónico tropiezo con la misma piedra, de seguro pensaba en México, país donde no sólo le metemos el empeine a la roca sino vemos cómo la gente se anega dos veces en la misma caca.

Y también cómo año con año nuestros raquíticos y mal explotados bosques se incendian con llamaradas cuya resistencia es inaudita: no se extinguen ni siquiera con discursos; aguantan las salivosas declaraciones de cuanto burócrata con micrófono haya a la mano.

Y también son resistentes a las palabras, los mares de agua negra en el oriente de la ciudad de México, donde el sueño salinista del Valle de Chalco-Solidaridad, se regresa al fétido pantano año con año, como para decirnos lo improcedente de tan socorrida demagogia tricolor.

La Comisión Nacional del Agua ha hecho una vez más el ridículo, como le ha ocurrido en el norte coahuilense a la Comisión Nacional Forestal.

La comisión del agua en la podredumbre. La comisión del árbol en el incendio.

El 10 de febrero José Luis Luege informó, como si les hablara a menores de edad:

“La Comisión Nacional del Agua (Conagua) inició el bombeo de un volumen de aproximadamente 140 mil metros cúbicos de aguas negras que durante la inundación se introdujeron por la lumbrera uno y se acumularon en el túnel río de La Compañía, ubicado a una profundidad de 30 metros, en el sitio de la ruptura del bordo de esa corriente…”

“El bordo del canal río de La Compañía (8 días después) está resistiendo bien, pero se mantiene una vigilancia estrecha en los puntos vulnerables que se tienen identificados para estar muy pendientes por si se presenta alguna filtración y atenderla inmediatamente”.

La filtración se presentó; nadie la atendió de inmediato y treinta metros de los muros de contención se vinieron abajo en la fétida torrentera. La estación de bombeo de La Caldera, cuya inversión fue de casi mil 700 millones de pesos, simplemente no funcionó para los fines previstos.

El alcalde de Valle de Chalco, Luis Enrique Martínez Ventura, compartió de esta manera su ignorancia:

“No me explico qué pasó; alguien cometió un error, no sé si se quisieron ahorrar algún combustible porque el túnel profundo no estaba operando bien”.

Pero los burócratas ya tienen a quien culpar.

Si la violencia en Tamaulipas se le debe al Kilo, la navegación fecal tiene un responsable: “El colchón”, pues la gente insensible, incivil, inculta y cochina, llena de basura las instalaciones hidráulicas.

“Hasta un colchón hemos encontrado en el cauce”.

Cuando se puso en servicio el túnel profundo, lleno de satisfacción por el seguro y seco porvenir, el presidente Felipe Calderón lanzó una profecía hasta ahora incumplida:

“(…una obra gigantesca) que evitará y terminará con las inundaciones derivadas del Río de la Compañía, con eso estaremos evitándole a la gente otra tragedia como la ocurrida el año pasado… sabemos lo mucho que ha sufrido la gente… nunca más inundaciones catastróficas en Ixtapaluca, Chalco, Solidaridad…”

Pero mientras al pie de los volcanes el detritus navega como si fuera moderna chinampa, en Coahuila 165 mil hectáreas con vegetación de distinto tipo se han convertido en cenizas y los fuegos forestales amenazan con hacer de las suyas en otros estados y en Veracruz, donde ya aparecieron algunos culpables de la llama, un señor a quien apodan El Colillas.

Jesús Dorantes, gerente regional de la Conafor en Veracruz, ha dicho de los incendios:

“…en 2010 las lluvias, desbordamientos de ríos e inundaciones erosionaron grandes extensiones de vegetación…también en 80 por ciento de los casos los siniestros son provocados por actividades humanas, ya sea por quemas agrícolas, combustión de basura o por descuidos de campistas que encienden fogatas, dejan vidrios o tiran colillas de cigarro en áreas verdes”.

Así pues Don Colilla, Don Colchón y la inútil doña Caldera son los culpables de todo esto.

Ni una palabra del desorden urbano, nada relacionado con los negocios inmobiliarios cuya proliferación satura y excede los servicios; ni siquiera un pensamiento para la reubicación de vecinos asentados donde nunca debieron estar. Nada, todo tiene una explicación para salir del paso y si halla justificaciones aún en el peor mundo de los pretextos inventados, las cosas se resuelven. Total, se manda un boletín de prensa, se hace una promesa y asunto terminado.

A fin de cuentas nada más falta unos meses para el nuevo desbordamiento.

La gente nació para aguantarse, los políticos para mentir y engañar y la realidad para ponerlos a todos en su lugar.

lunes, 11 de abril de 2011

Libia: La dignidad de un pueblo.



“Está todo bien!!!!. Esperamos que la próxima semana se termine todo. Que se vayan!!!! Este es un problema nuestro. Nosotros sabemos quiénes son esas gentes. Un par de locos, ladrones que han robado millones y es su culpa habernos metido en esto. Confiamos en nuestro líder. Queremos resolver nosotros nuestros problemas”

Estas palabras llegan a mis oídos porparte amigos en Libya. Desde Trípoli, Benghazi y Baniwalid.

Son una expresión de esperanza, de no intervencionismo. Son palabras que demuestran lo absurdo de esta guerra que desorientó al pueblo libio, pero que también encontró un grupo de desorientados “árabes”, que junto a desorientados “hombrecitos”, no dudaron en sacrificar a un pueblo.

Es hora de irse! El daño está hecho. Los daños materiales serán fácilmente repuestos pero quedarán secuelas en la salud física y mental de miles y miles de ciudadanos que estaban al margen de la inmundicia de una pretendida civilización, de una “cultura patrona”, de las ambiciones de pequeños “hombrecitos” al servicio de pequeños “hombrecitos”.

Pero es bueno recordar, tener presente, las “virtudes” del Imperio Capitalista, del modelo social a que nos pretende someter. Recordar las mentiras, los conceptos de un Sistema Social donde el hombre es nada más que el instrumento del poderoso y que éste basa su poder en el mismo que esclaviza.

No tengo la certeza de que el final de esta guerra sea el que el pueblo libio quiere y desea. El futuro se me muestra incierto en cuanto que Gheddafi y quienes lo puedan representar, sigan en laconducción del país. Sería una victoria inaceptable para quienes urdieron este conflicto.Tampoco vislumbro la posibilidad de un gobierno por parte de los rebeldes.

Libya está en un callejón de difícil salida. La mediación que hoy se maneja debía haberse evaluado desde el inicio del conflicto. En esto hay responsables que la Corte Internacional jamás juzgará pero que son los verdaderos asesinos del pueblo libio.

Si bien hay una gran victoria del pueblo libio en la resistencia frente a la intervención, porque es sólo mérito de este pueblo que no haya habido una invasión por tierra; lamentablemente no resultó suficiente frente a la telaraña de intereses que, extranjeros sin escrúpulos, tejieron.

Es bueno tener presente que Sarkozy y Cameron son los directos responsables,con la complicidad de Obama, del lacayo Ban Ki Moon, la zonzera de Zapatero, la payasesca conducta de Berlusconi y el servilismo de una treintena de europeos y árabes nostálgicos de occidente.

Pero también es bueno recordar los Malinches, esos que se venden a los extranjeros para traicionar a sus hermanos, soñando con un poder que nunca se les permitirá acceder.

Los hechos están ahí. Para quien los quiera ver y también para aquellos que sólo creen en los ídolos embusteros, representantes de un Sistema Social que vende “lucecitas” y se apodera de nuestros valores, sumiéndonos en un rol marginal y esclavos de sus intereses a cualquier costo.

Libya es una lección que no debemos olvidar. Allí estará junto a Vietnam, Afghanistán, Irak, Japón y Corea, el Líbano y Centroamérica, Las Malvinas y la década sudamericana. No hubo menos holocausto que en la Alemania Nazi, no hubo menos demencial afán de poder que el de Hitler. La diferencia que éstos son juez y parte.